sábado, febrero 11, 2006

Juan Soriano "el niño eterno" (Octavio Paz dixit)

Prefiero las cosas primeras, las que me enseñan vida, las que me sacuden. Me ocurrió con los cómics de Batman, súper héroe azotadísimo: veía inteligencia pura, la solución estaba en el pensar y no el madrazos, así que si algún día alguien me preguntaba sobre cómics o súper héroes hacía ver que Batman llevaba la delantera aunque mi ignorancia me hiciera mentir, no conozco sobre cómics. Me sucedió en el béisbol con los Yankees de New York, si algo te muestra o hace que veas el intríngulis de otra cosa, hay que estar agradecido. Con los Yankees aprendí qué bueno era, aún sin tener una mínima idea de los nombres de las reglas del juego o los términos beisbolísticos, estar arrepantigado en la cama con una cerveza viendo cómo otra vez la inteligencia era la esencia, a diferencia de otros deportes, como el fut o el baloncesto, que más bien son pura espontaneidad, el béis se nutre, como todos sabemos, de habilidad y destreza aunadas a la lúdica inteligencia del jugador.
Así me pasó con la escultura, soy un neófito, un inculto. Pero agradezco la sensibilidad que Dios me ha dado, sensibilidad a prueba de gusto, me dejo llevar por las cosas que me gusten, así sea una canción de moda o un autor generalmente vituperado. Juan Soriano ha muerto, hoy lo he leído en las primeras páginas de los diarios de D. F. y pido por su descanso eterno, él me enseñó la escultura verdadera, me lo enseñó cuando en entrevistas lo veía hablar sobre lo que el artista es o debería de ser, y que al decir artista uno no quiere decir lo que consideramos como tal, sino un artista es cualquier ser humano que construye su vida a partir de deseo, de agradecimiento divino: un amante de la vida y alguien que debe asumir al pie de la letra lo que Dios le destinó. Desparpajado, irreverente, persona con la risa notable a leguas, me enseñó a reírme de mí mismo. Yo no tengo padre, pero veo paternidad en muchos lados: en el mundo que construye Soriano, por ejemplo, en la pasión que vivimos. Juan Soriano, descansa en Paz.

Jorge